“No vamos a donde no nos respetan”. Así de claro fue el argumento de Real Madrid para cancelar a última hora su asistencia a la ceremonia de entrega del Balón de Oro, sabiendo que sería elegido mejor equipo del año y que Carlo Ancelotti sería el mejor entrenador. ¿Qué pasó? Que se enteraron por una filtración de que Vinicius Jr no ganaría el premio y en un acto de solidaridad y profunda empatía, ningún ‘merengue’ llegó a París.
Es curioso cómo saber que no ganarás se vuelve un argumento para no asistir. El rótulo de mal perdedor costará arrancarlo de la frente del club y del atacante brasileño. Para los blancos tendría que ser la Champions League el factor decisivo en un año sin Mundial, y no les falta razón.
Pero para los franceses de L’Equipe, que entregan el galardón, la Copa Mundo es equiparable con ganarse una Euro y una Premier League en la misma temporada, como lo hizo el español Rodri, ganador del Balón de Oro 2024. ¿Injusticia? Suponiendo que lo fuera no sería la primera vez. Ojo a la lista:
Una historia de injusticias
En 1974, por ejemplo, era el Mundial la gran medida y se medían la estrella de Holanda, Johan Cruyff, y el capitán de Alemania, Franz Beckenbauer. El fútbol estético de la ‘naranja mecánica’ hizo que el título orbital de quien fuera campeón como jugador y entrenador, a diferencia de su rival, no llegara a ganar el premio aquel año.
Qué decir de 1986, cuando Gary Lineker fue goleador del Mundial de México y de la Liga de Inglaterra, y Emilio Butragueño fue campeón de Liga, de la UEFA y fue figura contra Dinamarca en la Copa Mundo. No, el ganador fue Igor Belanov, que solo tenía una Recopa con Dínamo de Kiev.
Para 1996 el mundo ya miraba con admiración a un joven Ronaldo Nazario a quien le bastaron solo unos meses en Barcelona para ser figura mundial. Pero Matthias Sammer, que ganó la Champions League con Borussia Dortmund, lo destronó. Por suerte para el brasileño hubo revancha y dos Balones de Oro en sus vitrinas.
En 2001 la competencia era entre Michael Owen, ex campeón de la UEFA, Copa de la Liga, FA Cup y Supercopa de Europa, y Raúl, quien venía de ganar dos copas de Europa en tres años, y ganar una Liga. Al español le quitaron el premio alegando que no había hecho mucho con su selección nacional, pero el inglés tampoco.
En 2003 se dio una muy agria discusión pues Thierry Henry ya había sido campeón mundial y era el favorito de todos. Sin embargo, Pavel Nevdev le ganó el Balón de Oro tras ganar la Serie A y ser finalista, no campeón de la Champions.
Pero tal vez la única vez que el ganador del premio se declaró sorprendido de ganarlo fue en 2010: Iniesta y Xavi lo habían ganado todo con el FC Barcelona y además habían sido campeones mundiales en Sudáfrica, pero el ganador fue Lionel Messi. “No esperaba ganarlo hoy”, dijo el argentino, que esperaría doce años más para ser campeón orbital. .
Y Cristiano Ronaldo no se queda fuera de la polémica. En 2013, Franck Ribéry ganó la Bundesliga, la Copa de Alemania, la Liga de Campeones y la Supercopa de Europa con Bayern Munich y no parecía que hubiera discusión, pero el premio fue para el portugués, a quien le alcanzó una Supercopa de España y 66 goles para celebrar.
A Robert Lewandowski tampoco le hace gracia Messi pues en 2020 sentía que merecía el Balón de Oro y se aplazó la gala por la pandemia, y año siguiente, tras ser campeón de Champions con Bayern y mantenerse como máximo artillero, le dieron el premio al argentino sin la mitad de los méritos.