“Esto es como volar con las águilas”, decía Ana María Guzmán en Australia, cuando le confirmaron que jugaría su primer partido como titular en un Mundial Femenino de mayores, vistiendo la camiseta de la Selección Colombia.
Águilas, pero alemanas, son las que le abrieron las puertas y las alas nada menos que en Bayern Munich, uno de los mejores equipos del mundo, que se fijó en ella precisamente tras esa inolvidable Copa Mundo.
A sus 18 años y con su auténtica sonrisa a flor de piel, la defensora cumple antes de lo pensado el gran sueño del fútbol internacional, en un club del más alto nivel, de los llamados a pelear la Champions League y a ser siempre protagonista.
La apuesta es contundente pues su contrato va hasta 2027, un voto de confianza a la altura de una de las dos jugadoras colombianas que disputaron tres Mundiales en el último año (junto a Linda Caicedo).
“Es increíble, para mí es un sueño hecho realidad poder jugar en un equipo tan fantástico. Hay muchas jugadoras excelentes en este equipo de las que puedo aprender mucho, dentro y fuera del campo”, afirmó Ana María durante su presentación, acompañada del clásico grito ‘¡Miasanmia!’