Santa Fe será local el próximo sábado 15 de junio en el partido de vuelta de la final de la Liga BetPlay I-2024 contra Bucaramanga.
El equipo bogotano tendrá la obligación de remontar el 1-0 que tiene en ventaja al leopardo, y por eso espera que el estadio El Campín sea su fortín, para que su hinchada empuje al equipo de Pablo Peirano para lograr la hazaña y ganar la décima estrella en el fútbol colombiano.
En el club capitalino esperaban darle 1.000 boletas a los hinchas de Bucaramanga, pues los aficionados cardenales tuvieron ese privilegio en la final de ida. Sin embargo, los inconvenientes que se presentaron en el estadio Alfonso López, al final del primer juego de la final, llevaron a los dirigentes de Santa Fe a negarles la entrada a los aficionados visitantes.
“El partido lo vamos ganando 1-0 (hipotéticamente) y esa gente se mete al campo solo por hacernos el daño… No voy a correr riesgos. Santa Fe no va a correr riesgos”, le manifestó Eduardo Méndez a EL TIEMPO.
“La hinchada no nos hizo nada, ni se metió con nadie del club. Ni jugadores, ni los administrativos o nosotros (los dirigentes). Ese problema fue con la logística”, fue lo primero que aclaró la fuente, dejando claro que la decisión no se tomó en represalia con el incidente que afectó al presidente Méndez.
Luego explicó que “si hay mil hinchas de Bucaramanga, y se meten al campo 100 o 200, como pasó hoy [este sábado], podríamos ser sancionados, multados y hasta nos suspenden la plaza. Y si vamos ganando, por ahí remontando para ser campeones, y se lanzan a invadir para sabotear… por eso no queremos correr riesgos”.